sábado, 27 de noviembre de 2010

Comienza el adviento

"Una voz grita: Preparad en el desierto para Yavé un camino, enderezad en la estepa una senda para nuestro Dios." Is 40: 3

Comienza este domingo el adviento. Para muchos momento de eventos y celebraciones, fiestas, regalos, cenas de trabajo, reuniones familiares, compras, de vacaciones, ...casi de todo menos de lo más importante: de celebrar la entrega de Dios de su Hijo para la salvación de los hombres. Nosotros como cristianos tenemos que tener bien presente que la navidad significa eso mismo: "natividad", nacimiento. Celebramos el nacimiento de Jesús, el culmen del plan de salvación de Dios.

Si Jesús hubiese nacido y vivido entre nosotros sólo una vez hace 2000 años, lo que ahora celebramos, no dejaría de ser un mero acto nostálgico, de recuerdo, sin mucha más transcendencia. Pero Jesús resucitó de entre los muertos y se encuentra en la gloria de Dios Padre. Y antes de morir nos prometió una segunda venida (Mt 24: 23-44), de la que no sabemos el momento pero que será diferente a la primera ya que se manifestara con gran poder y gloria. Pero Jesús no se fue y nos dejó hasta esta segunda venida, no, todo lo contrario, el permanece a nuestro lado permanentemente hasta ese día y así nos lo dijo: "Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo." (Mt 28: 20) Esta venida no es de forma material, ya que tras la ascensión su cuerpo se encuentra compartiendo la gloria a la derecha de Dios Padre y junto a los ángeles y los santos, si no en forma de espíritu, el Espíritu Santo que nos prometió y que se encuentra en su Iglesia para guiarla y santificarla.

Como todo en la vida, para que algo salga bien hay que prepararlo previamente. Así, para que Jesús se haga presente en nuestras vidas hay que abrirle nuestro corazón, vaciarlo de tantas cosas materiales y sin importancia que lo ocupan y lo que es peor, que nos amargan. Éste es el mensaje del profeta Isaías: preparad el camino al señor para que pueda entrar en nosotros, para que se pueda hacer presente en nuestra existencia. Para ello está este momento de adviento, para preparar nuestro corazón como tierra esponjosa para la semilla que es Jesús y que brotará y dará abudantes frutos en nuestra vida. ¿Como se prepara uno para recibir a Jesús? La Iglesia que es nuestra maestra nos llama a la conversión permantente, ya que somos pecadores, y sobre todo en los tiempo de previos a los grandes acontecimientos cristianos, es decir, adviento y cuaresma. Conversión primero reconociendo que somos pecadores y que necesitamos la ayuda de Dios, y despues que hemos recibido el perdon y el consuelo de Dios, consolar y amar también a nuestros hermanos, especialmente a los más desfavorecidos. De la misma forma que preparaba San Juan la venida de Jesucristo, llamando a la conversión de las malas obras y a través del bautismo, símbolo de limpieza y purificación de nuestros pecados. Y una vez "limpios" podremos esperar el nacimiento de Jesus en nosotros: "bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos veran a Dios" (Mt 5: 8). Esperaremos con alegría su segunda venida, y viviremos con alegría su presencia entre nosotros, bien en forma del Espíritu Santo que habita nuestro cuerpo (I Cor 3: 16), en la forma consagrada del pan y el vino que tomamos en la Eucarístia (Lc 22: 9), y en el prójimo, imagen de Dios (Gen 1: 27).



El próximo 8 de diciembre celebramos la inmaculada concepción de la virgen María. La encarnación de Jesús en el vientre de su madre. Es el adviento de María que con miedo y esperanza espera el nacimiento de su hijo. Ella lo cuidará amorosamente en su seno para que pueda ver la luz la promesa de Dios para los hombres. ¡Gracias María!.

Hoy se celebra la vigilia por la vida naciente, como víspera del I domingo de adviento. Todos antes de nacer hemos sido cigotos, embriones y fetos. Seguramente sea la etapa de nuestra vida que más dependamos de otra persona, nuestra madre, y por lo tanto en la que estamos más indefensos. Es el momento que ha encontrado esta sociedad actual para matar más fácil y silenciosamente a millones de niños, que no son queridos y que se consideran que sobran, que son una molestias. Así se interrumpe el deseo de Dios de dar vida a nuevos hombres. Si Jesús hubiese sido engendrado en nuestro tiempo no hubiera tenido menos incierto su futuro que el que tuvo. Imaginemos a María, una adolescente que se queda embarazada y que no está casada, seguramente todavía estaría estudiando. Todo su ambiente social la estaría presionado para que abortase, ya que una joven de su edad no está preparada psicológicamente para cuidar un niño, no tiene medios económicos para cuidarlo (dependería economicamente todavía de sus padres), estará hipotecando el resto de su vida, no podrá realizar muchos proyectos, el niño será siempre una carga para el resto de su vida, no será una mujer completamente libre para cumplir todos sus deseos y sueño,...y con todos estos argumentos se está justificando la muerte de millones de niños como el niño Jesús. Sólo una fe inquebrantable y el apoyo de la familia la permitirían llevar adelante su embarazo. Que Dios acoja a todo los niños muertos en su gloria, y que a sus asesinos les alcance Su perdon.


Oremos por la Vida:

Oh María,
aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Madre, el número inmenso
de niños a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas
de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia
o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo
sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo
como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo
con solícita constancia, para construir,
junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.

Juan Pablo II.


viernes, 26 de noviembre de 2010

Tradiciones y origen de la corona de adviento

Este domingo comienza el adviento, periodo de preparación para la navidad, para la venida del Mesías. Es un tiempo lleno de bellas tradiciones. Una de ellas, muy estendida en Alemania, quizás más que en nuestros paises de origen, es la presencia de la corona de adviento en las casas.

Transcribo como curiosidad un artículo que encontrado en la red (blog De Lapsis por Juanjo Romero) y que explica detalladamente antecedentes, significado y origen la corona de adviento. Es un artículo algo largo y exsahustivo pero creo que puede ser interesante.

Tradiciones y origen de la corona de adviento

1. Esperar al Señor con la lámpara encendida

Los mosaicos del siglo XII de la portada de la Basílica de Santa María in Trastevere de Roma, resumen plásticamente y anticipan, como si se tratase de una profecía, la tradición de la Corona del Adviento, que surgirá en las comunidades cristianas europeas en el norte de Europa en la primera mitad de siglo XIX. El mosaico, en su primera composición de Pietro Cavallini, en el siglo XII, mostraba en un trono a la Virgen con el niño Jesús, rodeada de cuatro muchachas; dos portan lámparas de aceite con la luz encendida, y otras dos, con velo, las llevan con la luz apagada. La escena inicial fue modificada en el proyecto de Carlo Fontana de 1702, que añadió seis vírgenes más, todas ellas con la luz encendida.

Fachada de Santa María in TrastevereSin pretensión autenticidad, interpretamos espiritualmente, los significados de dicha escena. La parábola de las vírgenes prudentes y necias, vislumbrada en el mosaico, es una llamada a esperar vigilante y diligentemente al Señor, que es presentado por la Virgen, como luz nacida de la alto y se ha revestida de la condición humana. La luz hace referencia, en la tradición vetereotestamentaria a la acogida de la revelación divina (Sal 35, 10: «tu luz nos hace ver la luz»), la imagen opuesta representa la obstrucción y el rechazo de la revelación divina. ¿Cómo está nuestra lámpara ante la venida del nuestro Esposo y Señor? Llena del aceite, o más bien apagada y el velo de la tiniebla cierra nuestros ojos. La expectación diligente y vigilante de Cristo es uno de los temas principales del Adviento. Las vírgenes ya no esperan solo al nacimiento de Cristo, pues este ya ha acontecido, sino que reconociendo su presencia en la historia por la encarnación (Epifanía), se abren a la manifestación gloriosa del Kyrios (Parusía). El óleo hace referencia a nuestra relación con Cristo, el Ungido. La Basílica romana esta erigida, según la leyenda, en la taberna meritoria, lugar destinado al descanso de los soldados veteranos.

En el año 38 a C, en el pavimento de esta taberna, donde ahora se halla el ábside de la iglesia, brotó, durante todo un día, aceite de la tierra (fons olei). Tal prodigio, fue interpretado por los judíos de Roma como un anuncio del nacimiento del Mesías. Los cristianos romanos provenientes del judaísmo, lo refirieron al nacimiento de Cristo. El aceite, de esta leyenda. que se quema en la lámpara (o bien, la cera), para transformarse en luz, son una metáfora del cristiano que espera, con la fe de la luz de la Noche de Pascua, la consumación de la historia y del cosmos, la venida de Jesucristo.

2. Tradiciones que dan origen a la Corona de Adviento

Tradiciones y costumbres diversas convergen en esta costumbre familiar de encender velas en una corona de abeto cuatro semanas antes de la fiesta de la navidad,

  1. Simbología desde la historia de las religiones

    Para la antigüedad las lámparas de aceite o las velas confeccionadas con la cera de la abeja, no eran simple linternas modernas, sino objetos con un significado religioso. La luz, que porta la lámpara, se identificaba con los conceptos del bien y del mal, el orden y el caos, la búsqueda del conocimiento, la iniciación, la verdad, la vida y la muerte[1].

    El hecho de encender lámparas y luminarias con una finalidad cultual y apotropaica, está atestiguado en la historia de las religiones. La luz proveniente de la lámpara ahuyenta los poderes maléficos e inquietantes de la tiniebla. La lámpara es signo de la presencia real de Dios. Así el Corán declara: «Dios es la luz de los cielos y de la tierra. Su luz es como una hornacina en la que hay un pábilo encendido» (Sura 24, 35).

    En ocasiones las lámparas, como símbolo de la vida, eran colocadas en las columnas de las necrópolis funerarias y en las tumbas de los difuntos. En la tumba de Tutankhamón, descubierta en 1922 por el inglés Howard Carter, se hallaron lámparas de aceite. La piedad popular cristiana pone la candela, bendecida en el día de la Presentación, entre las manos del fiel, en su lecho de muerte, para que ilumine los últimos pasos de su camino hacia la eternidad.

    El hecho de encender las luces tanto de la casa como del templo tenía un valor religioso cultual. La mujer hebrea enciende ritualmente las luces de la fiesta del Sabbath. Entre los griegos y los romanos cuando el portador de la luz entraba pronunciaba una bendición o un buen deseo tal como «¡buena sea la luz!». A lo que se respondía: «¡Bienvenida sea la luz!». Todavía en el oficio hispanomozárabe se saluda diciendo: «En el nombre de nuestro Señor Jesucristo luz con paz»

    Los templos estaban iluminados por la luz de muchas lámparas Así en los templos egipcios se encendían luminarias en la noche de fin de año. En los templos grecoromanos las doncellas «vestales» cuidaban celosamente de que nunca se apagara el fuego de las «lámparas virginales». Por lo tanto, encender la luz de la lámpara para disipar la tiniebla y alentar la fe es una constante en la historia de las religiones.

    La lámpara manifestaba la luz divina, y a la vez, ilumina los ojos y las conciencias de los fieles. Para facilitar su función iluminadora la vela se colocaba sobre soportes y pedestales, de donde surgieron los candelabros y las coronas dedicadas a la iluminación. La corona iluminatoria era un respaldo decorado de hojas de helecho, u otras hojas, perlas pequeñas y rayos metálicos. En este tipo de luminarias el simbolismo de la luz se une al simbolismo religioso de la corona. La forma circular de la corona hace referencia al simbolismo del cielo y, por lo tanto de la eternidad.

    La corona de adviento enlaza con estas tradiciones, como lucernario anual, en el solsticio de invierno del hemisferio norte.

  2. Influencia Judía: la fiesta de la Hanukkah

    HanukkahLa simbología de los elementos naturales recogida en la historia religiones, no es elemento principal para explicar los signos de la revelación judeocristiana. En la fe revelada el punto central se desplaza de la naturaleza a la historia. La corona de adviento no está sujeta solamente a la simbología del solsticio de invierno sino a la revelación divina, tal y como la encontramos en la fiesta rabínica de la Hanukkah. La fiesta de la Hannukkah, también conocida como festival de las luces, comprende 8 días desde el 25 de Kislev hasta el 3 de Tevet[2] y conmemora la victoria de Judas Macabeo contra los Griegos y la purificación y dedicación del templo[3] el 25 de Kislev del año 164 a. C. El Talmud describe en la Guemara, en el tratado Shabat (21b)[4] que los Macabeos, al entrar en el Templo profanado, no encontraron aceite puro para encender la Menorah. Tan solo había una alcuza aún sellada por el Sumo Sacerdote, con aceite para iluminar un día, pero que, milagrosamente, iluminó durante ocho días, tiempo necesario para consagrar el nuevo aceite. En un ambiente festivo, semejante a la Navidad cristiana, las familias judías piadosas encienden gradualmente durante ocho días, —una luz cada día— de la Menorah, conmemorando la victoria de Dios sobre oscuridad de la injusticia y la impiedad[5]. La progresión de las luces indica que la luz eterna llenará todo de luz: «nosotros encendemos estas luces por los milagros…» , por cada luz, un milagro; por cada milagro, la luz se engrandece.

  3. Tradiciones cristianas

    • Decoración de los Altares

      Las lámparas y las coronas iluminan las iglesias y altares cristianos. Desde el siglo IV tenemos noticia de la existencias de coronae, canthara, polycandilon, gabatae. que iluminaban las Basílicas y las iglesias altomedievales. El Liber Pontificalis (I, 172-187) narra que Constantino donó a la basílica de San Pedro una corona de ochenta delfines de oro, otra de plata y más de cien coronas para las naves de la iglesia. Estas coronas colgaban de las pérgolas de los antiguos altares. El Liber Ordinum recoge una bendición para ellas[6] y el descubrimiento arqueológico del tesoro visigótico de Guarramar lo confirma.

    • El rito del Lucernario

      La asamblea litúrgica, reunida en oración, al encender las lámparas, daba gracias a Dios, proclamando la llegada de la luz indeficiente. La Tradición Apostólica, atribuida a San Hipólito, describe la introducción de la lámpara en la cena comunitaria: «Te damos gracias, Señor, por tu Hijo Jesucristo, por quien nos esclareciste revelándonos la luz incorruptible»[7]. También las Constituciones Apostólicas señala la recitación del salmo lucernario (con seguridad el salmo 140) y una oración conclusiva proclamando Cristo como causa de la luz del conocimiento y de la revelación[8]. La celebración de las Vísperas se unía, al rito del lucernario, como lo muestra el Concilio primero de Toledo (a. 400)[9]. El rito del Lucernario se conserva de manera muy especial y significativa en la noche pascual[10].

    • La fiesta de Santa Lucía en Suecia

      Fiesta Santa Lucía en SueciaEn los países escandinavos, de manera especial en Suecia, se celebra la festividad de Santa Lucía en medio del tiempo de Adviento. En esta fiesta, de origen católico, se representa una procesión con luminarias protagonizada, principalmente por niñas y jovencitas (aunque también participan los niños), vestidas con túnicas blancas, velas y lámparas. Una de las jovencitas representa el papel de Lucía, vestida con alba blanca y cíngulo rojo en la cintura y una corona en la cabeza, formada por ramas y hojas de arándano sobre la que se fijan unas velas. Santa Lucía es acompañada por un cortejo de niñas (tärnor =’doncellas’) y stjärngossar («niños de la estrella», en una posible alusión a la figura de los reyes magos) a los que se les viste con cucuruchos de cartón con estrellas, a modo de los capirotes de nazarenos. La procesión es acompañada de cantos y deseos que expresan que la luz vencerá sobre la tiniebla. La representaciones van acompañadas de comidas especiales y encuentros entre familias, festivales escolares. La corona de luz sobre las cabeza, el decorado de hojas húmedas que evite riesgo de quemaduras, el deseo de paz y felicidad y la preparación de la Navidad son temas coincidentes con la corona de Adviento. De la fiesta de Santa Lucía sueca tenemos noticias desde el siglo XIX, sin embargo, fue a comienzos del siglo XX, cuando alcanzó más popularidad.

      El origen de esta costumbre podemos vislumbrarla en que el día 13 de diciembre era para el calendario Juliano el día del solsticio de invierno hasta la reforma del papa Gregorio XIII (calendario Gregoriano) el día 4 de octubre de 1582, que añadió 10 días. Sin embargo, no todos los países aceptaron el calendario gregoriano. Inglaterra, las colonias norteamericanas, y otros países de iglesias evangélicas no adoptaron la reforma. Inglaterra y Suecia la adoptaron el 2 de septiembre año 1752, añadiendo once días de corrección. Todavía las iglesias ortodoxas no aceptan el calendario gregoriano. El directorio sobre la piedad popular y la liturgia (DPL) señala en el número 100 la importancia de conservar las témporas de invierno. Éstas giran sobre el solsticio de invierno como comienzo del ciclo de la naturaleza.

    • El Paradeisl Austriaco

      Paradeisl austriacoOtro antecedente de la corona de Adviento es el Paradeisl. Se trata de una pirámide compuesta por tres manzanas en la parte inferior y una en la parte superior, todas ellas están unidas por palillos, formando una pirámide. Sobre cada una de las manzanas, símbolo del pecado de los primeros padres, se alza una vela, signo de la venida de Cristo. Cada domingo de Adviento se enciende una vela dejando la superior para el cuarto domingo.


    • La corona de Adviento de Johann Hinrich Wichern (1808-1881)

      La actual forma de la corona de Adviento se debe al educador y teólogo luterano Johann Hinrich Wichern, que atendía un albergue de huérfanos en Hamburgo. Durante el Adviento los niños le preguntaban con frecuencia los días que quedaban para la Navidad. En 1839 revistió una vieja rueda de carreta con hojas pequeñas y con 19 velas pequeñas rojas y 4 velas más grandes: Las velas rojas se encendían en los días feriales mientras las blancas se encendían los domingos.[11] Un poema del escritor alemán Hermann Claudius (1878-1980) comenta el encendido de las lámparas de la corona, pues, según va brillando el mundo se encuentra con la luz de la Navidad.

3. La Corona de Adviento objeto litúrgico

El encendido progresivo de las velas de la corona de Adviento, es una tradición familiar antes que litúrgica. Como en la Hanukkah judía es la familia la que es congregada para leer una lectura breve de la palabra de Dios, rezar una oración y encender la corona. El DPL señala en el número 98 que la costumbre germánica y norteamericana de la colocación de cuatro cirios sobre una corona de ramas verdes se ha convertido en un símbolo del Adviento en los hogares cristianos.

a) En el Bendicional

La corona de Adviento no aparece en las ediciones típicas de los libros litúrgicos. Si existe en la edición castellana del Bendicional. Resulta muy interesante en donde se encuentra en el libro litúrgico: En la tercer parte, dedicada a «las bendiciones de las cosas que en las iglesias se destinan al uso litúrgico o a las prácticas de devoción», dándoles una consideración litúrgica y no devocional, pues no figura en la cuarta parte, la de las «bendiciones dedicadas a ciertos objetos de devoción del pueblo cristiano». El capítulo XXXVII está dedicado a la Bendición de la corona de Adviento. Este capítulo comprende una introducción pastoral (núms. 1235-1237); Un formulario para la bendición de la corona en familia (núms. 1238-1240) y un formulario de bendición en la Iglesia (núms 1241-1242): Al comienzo de la celebración de la Misa, después del saludo inicial y sustituyendo el acto penitencial.

La fórmula de bendición es la misma tanto para la familia como para la iglesia (nums. 1240. 1242). En la misa esta bendición se repite cada domingo, sustituyendo el rito penitencial según se desprende de la rúbrica del núm 1242: «Y se enciende el cirio que corresponda según la semana del Adviento». Se trata de una novedad importante para la consideración de la corona, pues el hecho de recibir una bendición la convierte en un verdadero sacramental, y además, al hacerlo en sustitución del acto penitencial, la convierte en un verdadero rito litúrgico, que contiene una monición y una oración. La liturgia está formada, según la cita afortunada del concilio, por ritos y oraciones, «per ritus et praeces» (SC 48), o bien, textos y ritos «textus et ritus» (SC 21), por lo que podemos declarar que el Bendicional Castellano[12] aprobado por la Santa Sede, eleva la Corona de adviento al rango de rito y objeto litúrgico. Esto supone una riqueza, espiritual y eucológica del libro litúrgico, que cumple con el número 79 de la Constitución de liturgia, que pide, en la reforma de los sacramentales, puedan añadirse otros nuevos, de cara a la participación activa consciente de los fieles, según la necesidad.

En las observaciones previas núms. 1235- 1237 exponen el significado de la corona del adviento. «La corona es un signo que expresa la alegría del tiempo de preparación a la Navidad». «La bendición subraya el significado religioso del signo» (nº 1235). La Luz indica el camino, aleja el miedo y favorece la comunión; es símbolo de Jesucristo luz del mundo»(nº 1236). La gradualidad del encendido indica la ascensión progresiva hacia la plenitud de la Navidad (nº1236). Todos estos contenidos son los que hemos desarrollado en nuestra exposición; la referencia indirecta a la fiesta de Hanukka se hace patente en estos párrafos. «El color verde de la corona significa la vida y la esperanza» (nº 1236). La corona del Adviento es, pues un símbolo de la esperanza de que la luz y la vida triunfarán sobre las tinieblas y la muerte. Porque el Hijo de Dios se ha hecho hombre por nosotros, y con su muerte nos ha dado la verdadera vida (nº 1237).

Lo expuesto hasta ahora nos lleva a afirmar que la Corona de Adviento no es un objeto alitúrgico, ni simplemente una transposición pagana costumbres ancestrales. Los simbolismos naturales no son ni paganos ni cristianos, son simplemente religiosos, se hacen patentemente cristianos cuando la Palabra de Dios y la oración los iluminan y los explican. La liturgia actual ha hecho un bello proceso de inculturación para asumir, en las iglesias y las celebraciones, la corona de las luces del Adviento como el objeto que define, de manera plástica, el sentido de este tiempo. Además posee una gran fuerza evangelizadora en el seno de la familia, que se reúne (como el Belén navideño o el árbol de Navidad) en oración entorno al encendido de sus llamas.

b) En la piedad popular y tradiciones orientales

El DPL añade un significado nuevo: «La corona de Adviento… es memoria de las diversas etapas de la historia de la salvación antes de Cristo…». El Directorio recoge una de las tradiciones que explican el significado. Según ésta,

  • la primera luz simbolizaría el perdón otorgado a Adán y Eva;
  • la segunda, la fe de Abraham y de los patriarcas;
  • la tercera sería expresión del gozo de David y de los Hijos de Sión, que se alegran con la venida de su Rey;
  • la cuarta simbolizaría la enseñanza de los profetas, que anunciaron que el Mesías nacería de la Virgen María.

Pero para otras tradiciones,

  • a la primera candela representa la penitencia y se la llama «la Vela del Profeta».
  • la segunda, llamada «la Vela de Belén», por la profecía de Miqueas (Mi 5, 2; Cfr. Mt 2, 6; «Y tu Belén de Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá»,) representa la humildad
  • la tercera candela significa gozo es llamada «la Vela de los Pastores», que recuerda que ha pasado ya más de la mitad del tiempo de Adviento
  • la cuarta candela significa la Paz, y se llama «Vela de los Ángeles», que al anunciar la llegada del Mesías desearon paz a los hombres de buena voluntad («pax hominibus bonæ volutatis»).

En cuanto al color varia también según las tradiciones. En algunos lugares de tradición católica las velas adoptan el color litúrgico, de este modo, el significado de las velas se enlaza con el color; las tres velas del color morado hacen más referencia a la conversión y a la preparación, la vela rosa, al gozo de la espera, pues se ha alcanzado la mitad del Adviento. También se utiliza el color azul añil sobre todo en las iglesias de tradición Anglicana e Iglesias evangélicas, que quieren reservar el morado para la cuaresma. En otras tradiciones se coloca también una vela blanca que se enciende en navidad como signo de la luz de Cristo, el sol que nace de lo alto. Los colores de las velas de la corona de adviento no dejan de ser una adaptación a su uso litúrgico, bien podrían ser del color natural de la cera.

Algunas familias e iglesias de rito oriental han asumido la corona de adviento colocándole, en lugar de cuatro, seis velas, debido a que el tiempo de Subbara (anunciación) de preparación para la Navidad dura seis semanas para los siro-occidentales (los caldeos tienen cuatro) y cuatro semanas para los ritos siro-orientales. La liturgia Bizantina no tiene un periodo definido para la preparación de la Navidad, Éste comienza el segundo domingo anterior a la fiesta y de manera propia a partir del 20 de diciembre.

En cuanto a la decoración de la corona, además de las ramas de hojas perennes: abeto, pino, arándano, muérdago… en ocasiones se le colocan manzanas de adornos o bolas rojas en alusión a la manzana del pecado[13] y a Cristo, fruto del árbol de la Cruz; si por el fruto de un árbol hemos sufrido la muerte, por el fruto del Árbol hemos recibido la salvación[14]. Esta simbología está presente en otro objeto litúrgico y devocional: él árbol de navidad. Pero, esa es otra historia, y como dijo un novelista contemporáneo tendrá que ser contada en otra ocasión…

Pedro Manuel Merino Quesada. (lexorandi.es)


Notas

[1] Cfr. P. Grison, «lámpara», en J. Chevalier – A. Gheerbrant. Diccionario de los símbolos. Barcelona 2003. 627-628. AA.VV., «Luz», en Ibidem. 663-668.

[2] Mediados de diciembre: En el año 2009 el 12 de diciembre; en el año 2010 el 2 de diciembre; en el año 2016 coincidirá con 25 de diciembre; Cfr. World Wide Web: http://en.wikipedia.org/wiki/Hanukkah

[3] La raíz hebrea «HNK» hace referencia al verbo consagrar, dedicar, o bien el templo, o el altar.

[4] Cfr. World Wide Web: http://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/Talmud/shabbat2.html.

[5] Algunas comunidades sefardíes y Mizrahim suele cantar el himno Ma’oz Tzur escrito en Alemania en la Edad Media. El himno recorre la historia de la salvación, dando gracias, por la liberación del Éxodo, El Cautiverio en Babilonia, el milagro de la festividad de la Purim, y la victoria Macabea.

[6] M. Ferotin, Le liber ordinum, en usage dans l’Église wisigothique et mozarabe d’Espagne du cinquième au onzième siècle, reimpresión de la edición de 1904 preparada y presentada por Anthony Ward, SM y Cuthbert Johnson, Bibliotheca & Ephemerides Liturgicæ.- Subsidia. Instrumenta Liturgica Quarreriensia. CLV - Edizioni liturgiche. Roma 1996,col 165-166.

[7] «Didajé», cap. 25, ed. en «La Didaje y la Tradición Apostólica», Cuadernos Phase 75, Barcelona 1996, 40.

[8] «Las Constituciones Apostólicas», Lib. VIII, 35, 1. 37, 5, ed. en Cuadernos Phase 181, Barcelona 2008, 282-284.

[9] Monumenta Hispanie Sacra (MHS), La Colección Hispánica, Concilios Galos, concilios hispanos, primera parte, Madrid 1984. Vol. IV, 332 nº 110.

[10] F.M. Arocena, «Ipsius sunt tempora . Los ritos sobre el cirio pascual: entre historia, teología y oración»: Ecclesia Orans 24 (2007) 145-172.

[11] Información tomada de la World Wide Web: http://de.wikipedia.org/wiki/Adventskranz.

[12] No sé si también aparece en el Alemán

[13] La manzana aparece en la versión aramea de la biblia en Targum Onkelos.

[14] Las representaciones románicas de la Inmaculada Concepción de María, muestran a la Virgen que en su mano enseña una manzana en alusión al fruto bendito de su vientre que curará el veneno mortal del fruto del primer árbol

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Vigilia por la vida naciente

Dentro del "maremagnum" que se ha producido por las declaraciones hechas por el Papa sobre el uso del preservativo, uno de los efectos colaterales perniciosos ha sido que no se habla y va a pasar desapercibido para gran parte de la Iglesia, la celebración por Benedicto XVI de una vigilia por la vida naciente, a la que convoca a toda la cristiandad. Me parece de suma importancia que toda la Iglesia este unida para pedirle a Dios por la vida de los más débiles, aquellos que todavían no han nacido y que en muchos casos no naceran, condenados a morir de manera silenciosa e invisible.

El anuncio lo hizo el Papa en el rezo del Ángelus del 14 de noviembre: "El próximo sábado 27 de noviembre, en la basílica de San Pedro, presidiré las primeras Vísperas del primer domingo de Adviento y una vigilia de oración por la vida naciente. La iniciativa se realiza en común con las Iglesias particulares de todo el mundo y he recomendado su desarrollo también en parroquias, comunidades religiosas, asociaciones y movimientos. El tiempo de preparación a la santa Navidad es un momento propicio para invocar la protección divina sobre todo ser humano llamado a la existencia, también como agradecimiento a Dios por el don de la vida recibido de nuestros padres."

La verdad es que no sé que diocesis o parroquias se han aceptado la interperlación del Santo Padre. Creo que nuestra comunidad no va a realizar ningun acto oficial, lo que no quita que nosotros como cristianos, unidos a Cristo y a su Iglesia podamos participar de forma individual. Por lo que les invito a que este sábado unamos nuestras oraciones por la vida de los niños en gestación.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Bazar navideño de nuestra comunidad

"Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría." II Cor 9: 7.

Se acerca el tiempo de adviento y navidad, tiempo propicio de preparación espiritual. Solemos proceder a la reflexion y al examen de conciencia que nos debe llevar entre otras cosas a ver en el prójimo a Cristo, que se nos hace presente constantemente en nuestras vidas. En el prójimo necesitado se nos manifiesta el amor de Dios que hay en nosotros. Por ello la navidad se presta para aumentar las obras de caridad con aquellos que más lo necesitan.

Por todo nuestro entorno tenemos estos días diversos bazares solidarios donde podemos aprovechar para con nuestras compras aportar un dinero a causas benéficas. Tuvimos el Rather Bazar, este domingo fue el bazar de la comunidad alemana en la parroquia de Santa Bárbara y el próximo domingo nos toca a la comunidad hispanohablante. Aquí les dejo el anuncio.

Bazar de Navidad

El día 28.11.2010


Domingo, después de la misa, sobre las 13,30 horas, se abre el BAZAR en Santa Bárbara

Se ofrece a la vez comida y café para todos los que quieran participar.

El fin de este BAZAR ya es conocido por todos los miembros de la COMUNIDAD. Apoyar proyectos en Guatemala y Mozambique.

Los fondos recaudados serán enviados íntegramente a estos centros para que los alumnos puedan alimentarse y recibir educación.


Contamos con vuestra presencia y colaboración.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Vielen Dank!

Vielen Dank an die Gruppe

im Namen aller Kinder die zum Schminken kamen und im Namen der Kinder in den Projekten des Rhater Basars in der ganzen Welt.

Die Jóvenes católicos de Colonia haben mitgeholfen, dass es eine schöne Atmosphäre während des ganzen Basars gab. Die Besucher kamen gerne und haben ihre Geldbörsen weit geöffnet. In den zwei Basartagen konnten so 45.000Euro für die Projekte gesammelt werden.


Muchas gracias!

Johannes*

*miembro de la organización del Rather Basar y compañero nuestro


(pinchar en la imagen para verla más grande)

jueves, 18 de noviembre de 2010

Hoja parroquial del 21.11.2010


XXXIV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C: Solemnidad de Cristo Rey 21/11/2010 - Nr.156

“Hoy estarás conmigo en el paraíso”

Con este domingo y la semana que de él depende se concluye el largo Tiempo Ordinario y se clausura el Año Litúrgico. Hoy se nos presenta la grandiosa visión de Jesucristo Rey del Universo; su triunfo es el triunfo final de la Creación. Cristo es a un mismo tiempo la clave de bóveda y la piedra angular del mundo creado.

Conviene recordar en qué consistían las esperanzas mesiánicas del pueblo judío en el tiempo de Jesús: unos esperaban a un nuevo rey, al estilo de David, tal como se lo presenta en la primera lectura de hoy. Otros, un caudillo militar que fuera capaz de derrotar el poderío romano; otros como un nuevo Sumo Sacerdote, que purificaría el Templo. En los tres casos, se esperaba un Mesías triunfante, poderoso. El salmo que leemos hoy, también proclama el modelo davídico de “rey”. Jerusalén, la “ciudad santa” es la ciudad del poder.

La inscripción colocada sobre el madero de la Cruz decía: "Jesús de Nazaret es el Rey de los judíos". Esta inscripción es completada por San Pablo cuando afirma que Jesús es "imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura, Cabeza del Cuerpo, que es la Iglesia, reconciliador de todos los seres". Parece paradójico que los cristianos nos gloriemos en proclamar Rey a quien muere en la debilidad aparente de la Cruz, que desde este momento se transforma en fuerza y poder salvador. Lo que era patíbulo e instrumento de muerte se convierte en triunfo y causa de vida .

El Reino nuevo de Cristo, que es necesario instaurar todos los días, revela la grandeza y el destino del hombre, que tiene final feliz en el paraíso. Es un Reino de misericordia para un mundo cada vez más inmisericorde, y de amor hacia todos los hombres por encima de ópticas particularistas. Es el Reino que merece la pena desear. Clavados en la cruz de la fidelidad al Evangelio se puede entender la libertad que brota del amor y se hace realidad "hoy mismo

P. Oscar Gil, c.s

Información sobre Guatemala

En estos días el movimiento de El Quetzal es especial: los vendedores colocan sus puestos de venta y los juegos mecánicos se instalan alrededor de nuestra casa, pues los días 12 y 13 celebramos la fiesta de San Diego de Alcalá. Para la parroquia es la fiesta patronal, para el pueblo es la feria. Este año la fiesta tiene un carácter especial, ya que será la inauguración del templo, después de un año de reconstrucción.

En cuanto a la escuela se refiere, los alumnos, que terminan algún nivel, celebran su fiesta de clausura o su graduación y pasando esta semana, durante el día, son pocos los niños que andan por la calle; es la época de la tapizca y la mayoría van con sus padres a la finca a cortar café. Es en estos dos meses cuando hay un poco más de trabajo. Los sueldos en las fincas siguen estando por debajo del salario mínimo, que está en 56 quetzales por día, mientras que los trabajadores ganan 37, con lo cual son muchas las familias que no tienen para cubrir el costo de la canasta básica alimentaria. La relación salario-costo de la vida sigue siendo desproporcionada y los pobres son cada vez más pobres. Las manifestaciones no han logrado que se les llegue a pagar el sueldo mínimo.

Al lado de las carencias de la mayoría, la corrupción generalizada, el narcotráfico y el crimen organizado siguen causando estragos en el país, sembrando pánico e inseguridad. La violencia, lejos de cesar, va en aumento.

- CLINICA JERÓNIMO USERA. En enero se cumplen dos años de la apertura de la clínica “Jerónimo Usera” los sábados en nuestra casa. Dada la insuficiente atención de los Centros de Salud, gratuitos, pero sin medicina, la Clínica atiende ahora tres días por semana y ha sido implementada con el laboratorio. Con ello se presta un buen servicio al pueblo y alrededores.

Nada podríamos hacer sin vuestro apoyo y el de otras personas y grupos; esto es lo que les dejamos claro a todos los que se manifiestan agradecidos por la ayuda que a través nuestro reciben. Lo saben, nosotras no somos más que intermediarias.

De corazón gracias, muchas gracias. Pedimos a Dios para cada uno una bendición especial.

María Jesús del Riego

Hna del Amor de Dios


Textos Bíblicos

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (1,12-20):
Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. El es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Evangelio

Lucas (23,35-43):

En aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a si mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido.»
Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.» Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: «Éste es el rey de los judíos.» Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.» Pero el otro lo increpaba: «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada.» Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.» Jesús le respondió: «Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.

*

martes, 16 de noviembre de 2010

Condenada a muerte por ser cristiana

Una ocación inmejorable para demostrar que los cristianos formamos un solo cuerpo y un solo espíritu. Seguro que conocéis la persecución de nuestros hermanos en la fe en los paises de mayoría musulmana. Son tratados como ciudadanos de segunda, sufriendo muchas discriminaciones y humillaciones, en muchas ocasiones su vida corre peligro. Tenemos el caso reciente de la matanza en la catedral de Bagdag (Irak), o hoy mismo que han matado a dos cristianos en Mosul (norte de Irak). Son noticias diarias que nos llegan desde muy lejos pero que nos tocan de cerca el corazón, ya que ha pesar de ser de diferente raza los consideramos como nuestros hermanos, como así lo son. Pues bien uno de los casos recientes de violencia contra los cristianos viene de Pakistan, donde una mujer (Asia Bibi) ha sido condenada a la horca bajo el delito de blasfemia (contra Mahoma), los detalles de la noticia apuntan a un caso más de persecución contra los cristianos. La historia muy resumidamente la pueden leer en este enlace de Infocatólica. A continuación les transcribo parte de un artículo de opinión que he leido que viene con numerosos enlaces de la noticia y lo enfoca de forma similar a como yo veo la situación actual.


El coraje de la pakistaní Asia Bibi, condenada a muerte por blasfemar contra Mahoma, está conmocionando al mundo.Prefiero morir cristiana que salir musulmana de la cárcel”. Tiene 5 hijos. Cinco. Y ante la propuesta del juez de convertirse al Islam y vivir, ha optado por morir cristiana. Bendito coraje que pone en evidencia la pobre fe de occidente. Situaciones extremas evidencian la fe y la despiertan. Pero la fortaleza de esta mujer pakistaní no excluye el drama de su vida, la injusticia de su proceso y la violencia de una religión como el Islam capaz de estas atrocidades. Su familia está viviendo un infierno en la tierra y pocas son la voces alzadas en su defensa. Y no se esperen. Salvo algunos pocos en la Iglesia, no se alzarán.

El consuelo, de nuevo, requiere de la fe. Esa sangre mártir regará de un modo desconcertante para tiempos y lugares que nos exceden. Lo sabemos, pertenece a nuestra cultura esa frase de Tertuliano “la sangre de los mártires es semilla de cristianos”. Y hemos querido evidenciar la inmediatez de su afirmación con la conversión del Imperio Romano, y por tanto creemos que lo evidenciaremos en tiempos futuros por el martirio precedente de los años 30 del siglo pasado. Como si no hiciera falta nada más, mas que dejarnos llevar por las dulces aguas del bienestar, pues otros lo ganaron para nosotros. El coraje de Asia Bibi, el coraje de los recientes mártires de Irak, me ha recordado una desconcertante providencia divina que se le dio a conocer a la beata Ana Catalina Emmerich:

“Vi que los Apóstoles fueron enviados a la mayor parte de la tierra para combatir sobre todo el poder de Satanás y para llevar la bendición, también se sabe que las tierras donde ellos actuaban eran aquellas que habían sido fuertemente envenenadas por el enemigo.

Si estos países no han perseverado en la Fe cristiana y ahora se mantienen en el abandono, eso ha sido, como yo lo vi, por una sabia disposición de la Providencia, Estos territorios debían ser bendecidos solamente y permanecer fértiles para el futuro a fin de ser sembrados de nuevo, para luego dar frutos abundantes, cuando los otros (aquellos en los cuales la semilla ha fructificado, las naciones cristianas) sean a su turno dejadas sin cultivo.

¿Acaso no significa esto que Occidente puede perder la fe? Entonces, ¿qué hay de esa verdad de sanguis martyrum, semen christianorum est? Una mirada a la realidad evidencia el languidecimiento de la fe en Occidente –notoriamente en Europa- y como se la combate a precio de sangre en tantos otros lugares. Y una mirada, aún dolorosa a la realidad, evidencia el apriorismo en el que vive la iglesia de que, pase lo que pase, la fe pervivirá.

Al grito de Europa o es cristiana o no será se ha entendido que como Europa será, evidentemente permanecerá cristiana. Pero el que Europa sea geográficamente no significa que en esa geografía vayan a permanecer la fe y la cultura occidental. El Papa Benedicto XVI quiso ser claro a unos obispos de Europa Central que acudieron en visita ad limina.

“Acordaos de las comunidades cristianas del norte de África, hoy son un recuerdo histórico. La fe no es una heredad. Sino la cuidamos, nos será quitada.”

La sangre de los mártires será simiente de cristianos, pero el aire que sopla esas semillas pertenece al Espíritu Santo, que las hará caer donde considere. A nosotros sólo nos toca amar tanto que estemos dispuestos a dar nuestra vida si se nos pidiera. En Irak saben bien lo que esas palabras significan.

Que su fortaleza nos haga fuertes.

César Uribarri: Dación en pago (Religión en Libertad)


Les pido encarecidamente que mostremos nuestra caridad cristiana con nuestra hermana, bien a traves de la oración (el arma más poderosa que tiene el cristiano) o sumandonos a las diversas iniciativas que surjan para presionar al gobierno pakistaní y se le anule la condena. Creo que es un buen motivo para olvidarnos de nuestras pequeñas miserias diarias y poner nuestra fuerza en una causa tan importante como la vida de esta mujer.

Que Dios todopoderoso la ayude y la mantenga en la fe.

lunes, 15 de noviembre de 2010

¿Por qué pertenecemos a la Iglesia Católica?

Desde hacía mucho tiempo me había preguntado ¿por qué soy católico? Hay muchas religiones en el mundo donde se pueden encontrar todo tipo de doctrinas, a gusto de cada uno. Incluso se puede elegir por no creer en nada y ser ateo, o ser agnóstico (que en la práctica viene ser igual que ser ateo) Siempre he pensado que fue por condición de nacimiento. Nací en un país de tradición católica dentro de una familia católica, y ya puede ser por tradición o costumbre social me bautizarón de pequeño (como a la inmensa mayoría de los niños de mi país) y recibí los primeros sacramentos casi como una rutina social. Para mi suerte, a diferencia de muchas otras, mi familia es católica por convicción y cuando llegó mi edad adolescente, en la que tantos jóvenes abandona la práctica religiosa, mi familia me obligó a seguir participando en los oficios religiosos, aunque fuera con poca fe. Quedaba ese hilo que todavía me unía a Dios y que me ha permitido seguirlo para poder encontrarlo cuando lo he necesitado. Pero nunca he tenido que razonar sobre mi fe. La fe católica es la única que he conocido desde pequeño y por ello pertenezco a ella, desconozco prácticamente todo sobre otras religiones, en qué creen y en que fundamentan su creencia. Mi caso debe ser similar al de millones de católicos del sur de Europa e Iberoamérica, que han nacido en un ambiente monoreligioso donde no han necesitado ninguna formación para participar de su fe. El símil que se me viene a la cabeza y que mejor explicaría lo que quiero decir es el del aficionado al fútbol: yo nací y me crié en Colonia, mi familia, mis amigos y cuantos me rodean son aficionados del club de fútbol FC. Köln, por lo tanto yo también soy aficionado del FC. Köln, podría ser de cualquier otro equipo pero no me preguntes por qué, soy de ese equipo. Las condiciones sociales que me rodeaban así lo determinaron sin que yo interviniese en la decisión, es algo natural.

Esta religiosidad "social" ha llevado a los cristianos a una dejación de su formación, a una baja práctica de nuestros ritos, una pérdida de nuestra fe. Se bajaron las defensas y eso ha permitido la entrada en las sociedades del laicismo, el hedonismo y el relativismo entre otras formas de pensamiento anticristianas.

En los paises del centro de Europa (como Alemania) y del ámbito anglosajón los católicos han debido convivir con otras realidades religiosas, sobre todo cristianas, por lo que han podido conocer estas religiones y sobre todo han tenido que conocer su fe católica para poder diferenciarla de otras y poder afirma su fe.

En un mundo globalizado las ideas fluyen libremente por todo el mundo. Grupos protestantes procedentes de Estados Unidos y con mucho dinero acuden a paises pobres a "evangelizar" y entre la mezcla de promesas de riquezas (teología de la prosperidad) y la falta de formación religiosa, muchos católicos estan abandonando la Iglesia para ingresar en estos grupos protestantes. Este fenómeno es muy acuciante en Iberoamérica, donde países como Guatemala ya cuenta con la mitad de la población de religión protestante.

Por ello creo muy conveniente que empecemos a conocer mejor nuestra fe, nuestra Iglesia, y así poder dar razones de nuestras creencias y a la vez ser coherentes con nuestra forma de vida. Dice un dicho que: "católico ignorante, futuro protestante" y tiene razón. Los protestantes suelen ser gente muy bien formada y con un gran conocimente de la Biblia por lo que muchas veces dan argumentos que los católicos "ignorantes" no podemos rebatir. Muchas veces cuando nos visitan a casa o nos asaltan por la calle personas que tratan que conozcamos su creencias para pertenecer a su "iglesia", no sabemos que decir, ni como rebatir. Debería ser nuestra misión como católicos poder ayudar a estos hermanos para que conozcan la verdadera fe y puedan entrar en la Iglesia de Cristo, pero no podemos porque no tenemos argumentos. Una de las mejores herramientas que tenemos es la Biblia y los textos de la Iglesia primitiva, pero ellos los conocen mejor que nosotros y los usan a su favor.

Por ello os animos a todos a conocer el tesoro maravilloso que guarda la Iglesia, la doctrina de Cristo y de los padres de la Iglesia, trasmitida a los hombres de generación en generación hasta nosotros. Tambien he decidido colocar en la columna de la izquierda, en los enlaces a páginas web, un apartado con páginas de apologética católica, donde se podrán encontrar los principales puntos que nos diferencia de otras religiones y en las razones en la que está basada nuestra fe. Hay muchos temas, lo mejor es entrar y elegir poco a poco aquel que nos atraiga más, o por el que sintamos más curiosidad.

De regalo les dejo un pequeño video bajado del You Tube


sábado, 13 de noviembre de 2010

Hoja parroquial del 14.11.2010


XXXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C:

14/11/2010 - Nr.155


“Tendréis ocasión de dar testimonio”

Los tres evangelios sinópticos concluyen el relato del ministerio público de Jesús con un discurso escatológico sobre el fin del mundo, a propósito de una profecía sobre la destrucción de Jerusalén y su templo. Jesús y sus discípulos observan admirados el templo. Lucas no vincula la ruina del templo con el fin del mundo y la aparición del Hijo del hombre. Jesús predice la ruina del templo a quienes se extasían en su belleza y magnificencia. Habrá un nuevo templo del Espíritu, que es Cristo resucitado.

Ante la llegada de ciertas catástrofes, Lucas previene a los cristianos frente a determinadas ideas apocalípticas auspiciadas por auténticos impostores: los que suplantan al Mesías y dicen endiosadamente: «yo soy» (afirmación propia de Dios), o los que pregonan que «el momento está cerca» y provocan fiebres pasajeras (no son capaces de discernir los signos de los tiempos, porque no tienen Espíritu ni juicio crítico). Evidentemente, en el mundo se producen constantemente terremotos, epidemias, guerras y hambrunas; pero todas estas cosas no son signos de la llegada del Mesías, sino hechos históricos que manifiestan las fisuras del sistema social. El viejo mundo se deteriora y se destruye sin la justicia del reino.

Los cristianos situados en el mundo son perseguidos, difamados o marginados, porque creen en el Evangelio, que trastoca todos los valores, descartan los pseudovalores y esperan el reinado de Dios en plenitud manifestando una actitud crítica frente a los sistemas imperantes. Lo profundamente nuevo del reino rebasa nuestras fuerzas y capacidades. El evangelio de hoy invita a los creyentes a «dar testimonio», a hacer suya la «palabra y sabiduría» de Jesús y a tener confianza en Dios y constancia en el trabajo y la mission

P. Oscar Gil, c.s.

Los colores de los amigos

Los amigos son «colores», cada cual con su matíz y una forma de ser siempre muy distinta.

-Existe el Amigo “color verde”: es aquél que en todo resalta la belleza de la vida y pone esperanza en ella. ¡Él nos levanta!

-Existe el Amigo «color azul»: él siempre trae palabras de paz y de serenidad, dándonos la impresión al oirle, de que estamos en contacto directo con el cielo o con el profundo azul del mar: ¡Él nos eleva!

-Existe el Amigo «color amarillo»: así como el sol ; nos hace reir, sonreir y ver el amarillento brillo de las estrellas bien al alcance de nuestras manos: ¡Él nos cobija!

-Existe el Amigo «color rojo»: es aquél que domina las reglas del vivir, es como nuestra san-gre. Él acusa los peligros, más núnca nos disminuye el coraje: ¡Es pródigo en palabras apasionadas y repletas de caluroso amor!

-Existe el Amigo «color naranja»: ¡Él nos trae la sensación de vigor y salud! Enriquece nuestro espiritu con energías que son verdaderas vitaminas para nuestro crecimiento.

-Existe el Amigo «color gris»: èl nos enseña el silencio, la internalización y el auto-conocimiento. ¡Nos ayuda a profundizar en nosotros mismos!

- Existe el Amigo «color violeta»: él nos trae toda nuestra esencia majestuosa, como la de los reyes y los magos : ¡Sus palabras tienen nobleza, autoridad y sabiduría!

-Existe el Amigo «color negro» : él es hábil en mostrar nuestro lado más oscuro, con palabras generalmente duras. Nos habla sin «amnesia» pero con buenas intenciones. ¡Nos lleva a considerar mejor nuestras actitudes frente a la vida!

-Y existe el Amigo «color blanco»: él nos revela verdades nacidas de las vivencias y de la incorporación de conocimientos: ¡Él nos prueba que, no sólo él, sino también todos los otros, tienen verdades aprendidas para compartir con nosotros!

¡Si reunimos a todos los amigos en un encuentro, veremos un arco iris de Amor!

Juan J. Porres

Textos Bíblicos

SEGUNDA LECTURA
2ª. carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 3, 7-12

Hermanos:

Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: no vivimos entrevosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos daros un ejemplo que imitar. Cuando vivimos con vosotros os lo mandamos: El que no trabaja, que no coma. Porque nos hemos enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada. Pues a esos les mandamos y recomendamos, por el Señor Jesucristo, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan.

EVANGELIO
Lucas 21, 5-19

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: -Esto que comtempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido. Ellos le preguntaron: -Maestro, ¿Cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder? Él contestó:- «Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "El momento está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.» Luego les dijo: - «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»

*

miércoles, 10 de noviembre de 2010

¡Vuelve el gran bazar de adviento!

Como todos los años tenemos una cita con el mayor bazar solidario de Colonia, el Rather Adventsbasar. En el se recaudaran fondos con fines solidarios destinados a paises con una parte importante de la población con necesidades primarias.

Les dejo en imagenes la información general y algunas de las actividades que se nos proponen. Recordaros que es este fin de semana, sábado y domingo, para que vayamos buscando un hueco.

Para más información o colaboraciones se pueden poner en contacto con Johannes y Ximena, bien directamente o bien a traves de este blog.

(pinche en la imagen para verla más grande)


De parte de los organizadores, muchas gracias por su colaboración.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Nuestra presencia en la celebración internacional del 25 de septiembre

Es el video, que nos mando por correo electrónico Mario Reynoso, de la actuación de nuestro grupo en el encuentro de jóvenes católicos del pasado 25 de septiembre en la iglesia de los Santos Apóstoles en Neumarkt.

Que alegría escuchar nuestra lengua y nuestras canciones en un templo alemán.




Me sumo, tardiamente, a las felicitaciones y todo mi ánimo para que sigan adelante.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Hoja parroquial del 7.11.2010



XXXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C:
07/11/2010 - Nr.154


“El Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”

La palabra de Dios hoy nos habla de la resurrección de los muertos, mensaje que constantemente hacemos nuestro, sobre todo al rezar el Credo, al decir que creemos en la resurrección de la carne. Este tema es sugerido por los llamados saduceos que negaban la resurrección, la respuesta de Jesús llega pronto y habla de una vida nueva que seguirá a la resurrección de los justos y aunque el Señor nos da esta certeza, no nos revela el modo y las condiciones de esta realidad nueva. Será vida ciertamente, aunque distinta de la presente. El hombre lleva en lo profundo de sí la aspiración a la vida inmortal, por eso se resiste a morir. Los padres buscan perpetuarse en sus hijos, el escritor en sus libros, el político en la estima de su pueblo y podíamos enumerar muchos otros ejemplos. Si después de esta vida no hubiera nada, nos sentiríamos profundamente frustrados, la vida humana sería una pasión inútil y el hombre un ser para la nada, como dicen muchos filósofos. ¡Pero no! Nuestro destino es la vida eterna: "Cristo resucito de entre los muertos, el primero de todos". La certeza de nuestra resurrección radica en que Cristo ha resucitado. Si él murió para hacernos hijos de Dios y darnos vida nueva por su Espíritu, esta vida no puede ser perecedera, sino definitiva y eterna. Como creyentes debemos ser personas optimistas y plenas de alegre esperanza, amantes de la vida y de los hermanos. Es la fe en la vida eterna lo que nos da fuerza para asumir la vida presente. La esperanza de nuestra feliz resurrección debe hacerse realidad en medio de los hombres, siendo testimonio de la presencia del Dios vivo a través de obras concretas.
P. Oscar Gil, c.s.

PARA COMPRENDER EL TEMA DE LA RESURRECCION

El libro segundo de los Macabeos, posterior al año 124 a. C., expresa la espiritualidad que dio origen al movimiento de los fariseos. Al contarnos este libro el martirio de siete hermanos cuyos nombres no se conocen, se pone de manifiesto por vez primera en el A.T. la fe en la inmortalidad, que es el mensaje más valioso de este texto. En los siglos precedentes, las prom esas de Dios eran para el pueblo judio en su conjunto; el creyente sólo esperaba la duración y la prosperidad terrenal de su raza. Aquí, sin embargo, se da un gran paso: las personas resucitarán. No se trata de la sola sobrevivencia del espíritu o el alma. El creyente espera resucitar con toda su personalidad para encontrarse con Dios.Muchas son las veces en que las Escrituras se refieren a los "fariseos" y a los "saduceos" y muchos de nosotros los lectores descon ocemos la diferencia entre unos y los otros. A continuacion incluimos una descripción de estos terminos que nos ayudaran a entender mejor las Escrituras cuando se hace referencia a los mismos. Los saduceos eran los más conservadores en el judaísmo de la época de Jesús. Pero sólo en sus ideas, no en su conducta. Tenían como revelados por Dios sólo los primeros cinco libros de la Biblia, los que ellos atribuí an a Moisés. Los profetas, los escritos apocalípticos, todo lo referente por tanto al Reino de Dios, a las exigencias de cambio en la historia, a la otra vida, lo consideraban ideas “liberacionistas” de resentidos sociales. Para ellos no existía otra vida, la única vida que existía era la presente, y en ella eran los privilegiados; por eso, no había que esperar otra. A esa manera de pensar pertenecían las familias sacerdotales principales, los ancianos, o sea, los jefes d e las familias aristocráticas y tenían sus propios escribas que, aunque no eran los más prestigiosos, les ayudaban a fundamentar teológicamente sus aspiraciones a una vida mejor. Las riquezas y el poder que tenían eran muestra de que eran los prefe ridos de Dios. No necesitaban esperar otra vida. Gracias a eso mantenían una posición cómoda: por un lado, la apariencia de piedad; por otro, un estilo de vida de acuerdo a las costu mbres paganas de los romanos, sus amigos, de quienes recibían privilegios y concesiones que agrandaban sus fortunas. Los fariseos eran lo opuesto a ellos, tanto en sus esperanzas como en su estil o de vida austero y apegado a la ley de la pureza. Una de las convicciones que tenían más firmemente arraigada era la fe en la resurrección, que los saduceos rechazaban abiertamente por las razones expuestas anteri ormente. Pero muchos concebían la resurrección como la mera continuación de la vida terrena, sólo que para siempre.

P. Oscar Gil, c.s.

Textos Bíblicos
2ª. Carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (2,16–3,5):

Que Jesucristo, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado tanto y nos ha regal ado un consuelo permanente y una gran esperanza, os consuele internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas. Por lo demás, hermanos, rezad por nosotros, para que la palabra de Di os siga el avance glorioso que comenzó entre vosotros, y para que nos libre de los hombres perversos y malvados, porque la fe no es de todos. El Señor, que es fiel, os dará fuerzas y os librará del Maligno. Por el Señor, estamos seguros de que ya cumplís y seguiréis cumpliendo todo lo que os hemos enseñado. Que el Señor dirija vuestro corazón, para que améis a Dios y tengáis constancia de Cristo.


Evangelio Lectura del santo evangelio según san Lucas (20,27-38)

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resur rección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella.» Jesús les contestó: «En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob." No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos.»